Pabellón
gris, Ciudad universitaria (2012)
Fotografia de la autora
La abertura y el umbral ponen
en crisis el límite.
Como si fuera un submundo,
la mancha oscura, casi invasiva
va al encuentro.
La curiosidad plena alimenta el
paisaje
y la invitación se torna
envolvente.
Una quietud avasallante mancha
la realidad -si es que la hay -
y la disuelve en esa especie de continente
imaginario.
Por algunos instantes,
el silencio se confunde en un
diálogo conmovedor.
Ese que no tiene palabras.
Muy bueno.
ResponderBorrarGracias!...
ResponderBorrar