Ricardo Sargiotti, arquitecto, docente y ensayista. Integrante de America(no) del Sur.
Entrevista realizada en junio del 2015. Córdoba, Argentina.
Cuando a Rafael le preguntas quien es el mejor arquitecto
Rafael te contesta Borges…
1. Soledad Guerra:
-¿Cuándo y Cómo surge America(no) del Sur?
Gustavo Sargiotti: - Con ese título
oficialmente en el 2013, yo diría que es totalmente circunstancial. No es que
nace una sociedad con ideas precisas, el 2013 lo marca públicamente. La cosa va
mucho más allá y empieza en el 2000 cuando nos vamos conociendo todos, en circunstancias
muy casuales, tremendamente casuales. Haciendo un poco de historia, en el 2001,
en el premio Mies, se conocen Rafael Iglesia y Solano Benítez, de ahí en más se van encontrando.
Yo en el 2002, los fui trayendo a Córdoba a todos y desde el 2005-2006 más o menos y allí se despertaron afinidades
personales que nos mantuvo como amigos y coincidentes en muchas cosas. En quien
creés y en quien no, que creo que ahí
radica el amalgama de esto.
Lo de America (no) del Sur es un invento de Solano que, en
realidad nació para mí de dos cosas fundamentales: la primera es darnos cuenta unos
más consciente otros menos conscientes de lo que estábamos generando desde las
generaciones anteriores, cada uno desde su púlpito. Y buscamos de alguna forma
meter otros discursos en las escuelas que no pasa por mirar una cosa o mirar
otra.
2. SG: -America(no)
del Sur ideológicamente refiere a una mirada puesta en Latinoamérica, un arquitecto
sensible que se corre del estereotipo. Dan cuenta de un perfil de arquitecto al
que no estamos acostumbrados a ver -o al menos a visibilizar-¿cómo es ese
perfil de arquitecto?
GS: - Hay muchos prejuicios en todo eso. No sé si nos corremos del perfil. No sé si miramos lo artesanal. Tuvimos la suerte de pertenecer a una generación que puede replantearse las cosas, si vos te fijas en las generaciones anteriores a la nuestra (sobre todo la escuela de la UBA o por el estilo), o hacés esto o no estás adentro.
Nosotros, si te fijas, la gran mayoría nos formamos afuera, no es
que tenemos el poncho y estamos tocando la guitarra, ninguno es regionalista. Si
crees en lo que hacés y si tuviste la suerte de no pertenecer a una escuela, todo
el resto cae por decantación El hecho de ser consciente de donde uno construye.
Sí, te creo que se deje la estética al menos como cosa central y única. Es
simplemente hasta una cuestión de valores. Te diría que viéndolo ahora con el
paso del tiempo. Cada vez hay que despojarse más de esa cosa que está anclada
en la facultad. En 10 o 15 años atrás cuando empezamos con esto, lo veíamos
como una alternativa, hoy es una necesidad imprescindible que se repiense la
posición del arquitecto.
3. SG: -Esto tiene que ver con estas salidas colectivas de docencia en America(no) del Sur? La necesidad de relacionarse con la nueva generación de estudiantes y de futuros arquitectos.
GS: - No quiero ser agresivo con los
docentes en general. Si los chicos todavía siguen trabajando desde esos valores
es porque se sigue desde la facultad en ese sentido. Fijate
que eso lo que hace es seguir construyendo monstruos, si hay algo que al
arquitecto lo va a hacer desaparecer del planeta es ser el coiffeur te
transformas en un decorador completamente prescindible. Lamentablemente en la
escuela hoy se sigue bajando esa línea. Tu labor, tu disciplina milenaria se
transforma en nada. Lo sigue siendo, pero también creo y a mí me gusta mucho más
pensar que el discurso y las preguntas empezaron a cambiar. Creo mucho en esta generación.
Igualmente, todo esto se puede transformar en un estilo nuevo y sería una idiotez
que no tienen nada que ver con lo que pretendemos. Si no creés en ésto no
serviría de nada, tiene que ver con una búsqueda de una nueva generación.
4. SG: - ¿Cómo
es la relación que se establece respecto de la mirada de los “maestros
europeos”? Es antropofágica, es un sano distanciamiento, es una tabula rasa. ¿
Como podemos pensar en esa relación?
GS: - Es parte de
una generación que tiene la suerte de no tener una escuela doctrinaria o dogmática:
“hacé esto y no mires aquello otro”. En eso cada uno eligió lo que pudo, lo que
le tocó y eso hace que tu la relación con los contemporáneos arquitectos europeos
o americanos no se produzca desde la adoración acrítica. En eso intocable, te
diría que en realidad lo bueno de todo esto es que todos estos monstruos no
están más, no existen como monstruos, son solo arquitectos. Me interesa más como
actuaron, que si la obra es más o menos importante. Dejar de ver a estos tipos
como monstruos intocables. Me tocó trabajar con uno de estos monstruos siete años
y aprendí a ver que era un ser humano que hacia cosas buenas y malas.
Me hiciste acordar que mientras nosotros estudiábamos teníamos la información recortada de revistas mientras ahora está todo en la web, hay que tener en cuenta que también nos tocó ese traspaso. Por eso quizás, nuestra generación sigue adorando a los antiguos dioses. Eso creo que nosotros (los de americano) lo pudimos filtrar muy bien.
Un tipo que te diría es un icono americano Pablo Méndez da Rocha,
el factor común más importante en cuanto a referencias. Sin embargo hoy en día
es mucho más importante su pensamiento más que la obra y hay muchas cosas que
vienen. Es bueno hablar de nuestras obras y hacer crítica. Y para hacer crítica
hay que tener la conciencia tranquila.
5. SG: - ¿Qué relación mantienen con el arte y con la técnica?
GS: - Todas las posibles. Con la
técnica absolutamente directa, por ahí la más mediática que nos unió mucho tiempo,
el respeto por la técnica. Esto de explorar y experimentar.
Hay una faceta tremendamente inventiva en Solano y Rafael, es admirable, son tremendos inventores. Angelo Bucci también, tremendo artífice de la técnica, porque viene de la escuela paulista basada en la técnica. José María, pero ahí es donde más miedo me da en donde se identifique al grupo como unos locos inventores que hacen proezas tecnológicas. Porque es la forma más fácil de encasillar todo bajo un estilo, por ahí los chicos están esperando que uno haga las proezas. Esta bueno que uno, por supuesto el hecho del respeto a la técnica, en un momento en el que la arquitectura se trasforma en algo comercial, un bien inmobiliario, ante ese escenario la técnica es algo concreto y una salida sincera y franca y existen muchos arquitectos en Latinoamérica que ante esa desorientación que se movilizan y no están invisibilizados.
Fíjate que ahí está el problema, yo siempre estuve en contra de
las modas y demás, sin embargo, Umberto Eco dice que las modas culturales son
absolutamente útiles. Cuando esa repetición transformada en moda se convierte
en algo interesante, te vas a encontrar que todo eso pasó por un montón de
personas y medios, pero gracias a ese recorrido pudo llegar hasta hoy. El ejemplo
del adobe, se transformó en una cosa cool
y por el mecanismo rápido de la moda, que es la transmisión rápida y directa,
se mantiene vivo. Pensando en lo que plantea Eco, por ahí te tenés que comer cincuenta
intermediarios, que lo hacen mal o no lo entendieron, para llegar a uno que lo
tome en serio.
6. SG: - Hay
una condición analítico crítica que los caracteriza, al revisar la disciplina y
la profesión. Sin embargo, observo en sus procesos proyectuales echan mano a
ciertas prácticas del arte de vanguardia (el collage, lo performático, el azar)
, esto es porque son parte de la disciplina que no ha sido explotada o bien hay cierta necesidad de corrimiento
hacia el arte, la técnica a fin de abrir la mirada . Vale decir ¿Es una mirada
en profundidad o proponiendo la expansión y ampliación del campo dela
arquitectura?
GS: - Yo te diría
que lo pondría en paralelo. Creo que los cinco coincidimos, El arte povera,
el arte de los sesenta, todos lo conocemos creo que hay una cosa hay métodos de
trabajo más interesantes en esas artes performativas, en ese tiempo que no lo
tiene la arquitectura. Eso no significa escaparse de la arquitectura, por otro
lado fijate e la arquitectura de los ochenta es horrorosa. Creo que por eso nos
interesó el arte de esa época. Se hicieron cosas muy interesantes desde el
arte, nos interesa el arte povera.
Incluso después de los 60 el arte hace cosas muchas cosas más interesantes
que la arquitectura, me refiero a la crisis arquitectónica de posguerra. La
arquitectura después de la guerra tiene una búsqueda para mi interesante, que
es la escuela californiana. Tiene un montón de acero que no saben qué hacer, y
con un montón de alemanes exiliados, producen una arquitectura al fin del cuarenta
y cinco y mediados de los sesenta,muy interesante. Pero después de los sesenta
no tenés más nada y ahí aparecen el land art fuertemente. Antes era más mausoleo la arquitectura.
7. SG: -¿La forma o el concepto?
GS: - Esta más o menos contestado, para los arquitectos hablar de la forma, la belleza, la estética hoy es tabú. Sin embargo, en el fondo cada uno tienen su formación y sensibilidad y la aplica (más consciente, menos inconsciente). De cualquier forma no tengo dudas, que me inclino hacia el concepto. Es mas siempre debería serlo. Lo que pasa que el concepto esta manipulado o mal manejado. Cuando a vos te dicen conceptual es porque te quieren sacar del medio. No, esto es conceptual, si ok ¿y? si vos me decís el concepto es forma, lo saco de este razonamiento y no tengo adonde ir. Sacarte a vos del medio para quedarme yo, es estúpido. Sí, creo en el concepto cuando está fundado en una realidad, pero que a su vez está relacionado con la forma sin dudas. Por lo tanto, tengo que manejar muchísimas variables más. Por eso me parece que hay mucha hipocresía al respecto.
SG:- Esto me lleva a pensar que hoy la idea de partido esta denostada, como dijimos es mala palabra ¿ A dónde vas con tus alumnos con eso?
Si, es así está denostada la idea de partido, antes si no haba
idea de partido no había arquitectura, ahora era eso es “mala palabra”. Lo que
trato es que no exista ni partido, ni otra forma que suene metodológica, me
asusta un poco, me asusta porque yo lo vivo. Y creo que uno se termina
aburriendo y termina haciendo mal las cosas. Al partido le cambias de nombre,
pero el tipo que corrige desde el prejuicio de lo formal, lo funcional o lo que
sea hace que el alumno de meta en su su camisa. Por otro lado, creo que hay que
motivar que el alumno se divierta y tenga sus propias búsquedas.
8. SG: - ¿Cuáles son sus referentes como arquitectos y artistas?
GS: - La línea de
los sesenta. Artistas muchos Giovanni Alnselmo, es interesante la obra de Richard
Serra. La obra de Serra, Tilted Arc en Sant Luis la muestro mucho en mis
conferencias, me recuerda a la plaza San Pedro. Es una obra que viéndola desde
lejos te acerca a la vivencia del espacio, es un poco lo que se hizo Miguel Ángel
con la Piazza San Pedro, cuando se puso la cúpula y le dio el marco a la plaza.
Serra tiene esa sensibilidad impresionante, es un tipo que sabe del espacio. No
creo que un arquitecto que pueda hablar más del espacio que Serra. Del peso ni hablar.
La línea de Arte Pobre, me interesa mucho. Hamilton, el arte territorial y
performativo es otro artista que me interesa.
Por ejemplo, Eduard Hooper un tipo que podía pintar la luz y la vida de Estados
Unidos como nadie con tan pocas pinceladas, así como Jean Verneer. Me interesan
estos tipos que son capaces de construirte una situación tan perfecta con la economía
de medios. Para muchos alemanes con los que trabajé en el estudio, ese es un punto
importante, también trabajé con muchos artistas. Hay artistas impresionantes y
si la abstracción Malevich es fundante.
Un artista que no nombré, es Duchamps absolutamente. Para él, el
arte no era el objeto de arte sino la vida: toda su vida es arte. Leer su biografía es fascinante. Todo lo que
fue dejando son indicios de todo lo que se puede hacer, es arte.
9. SG: - En la actualidad y en este contexto ¿Cómo ingresa el saber popular al campo de la disciplina?
GS: - La mayoría de los casos porque le buscamos la diversión, vos te pones a pensar las primeras escaleras de Rafael; es un detonante fuerte la escalera esa y forma parte de esos encargos pequeñísimos. El techo de la cochera que me encargan a mí es otro ejemplo. La casa Hamaca, es la casa del suegro de Javier son cosas pequeñísimas, son propuestas que se pueden haber solucionado rápidamente, ahí están las cosquillas. Muchas tienen que ver con este juego de equilibrio que a todos nos gusta, que nos relacionan con Serra y Anselmo. Son cosas atractivas que son puras y genuinas.
SG:- Podemos decir minimalistas…
GS:- El minimalismo, es una palabra que también la hicieron pelota. Yo volví a la Argentina en el 80, las primeras conferencias que hice eran sobre el minimalismo, no se hablaba de minimalismo, a nadie le interesaban, es más es un minimalismo como actitud, no como estilo, ni como objeto.
10. SG: - ¿Si tiene que reconocer unas contadas obras que representen al pensamiento de america(no) del sud, cual elegiría?
GS- Todas, recién te decía que para
hablar de esto tenés que hablar con la conciencia tranquila. No creo que haya
que estar escondiendo obras. Te diría que de la obra mía no podría ninguna,
pensando en la calidad de las obras. Lo de Alejandro Aravena es inalcanzable; lo que hizo con Elemental fue mucho más que
las obras delicadas y lindas o premiadas,
por todo el concepto que tiene detrás. Además, dejémonos de boludear, queremos
ayudar a la sociedad, no hagamos caridad, usemos nuestro saber, aportemos desde
la disciplina para poderle dar a la gente desde lo que sabemos. No se trata de
ayudarle a pintar su ventana. Podemos
dar mejor calidad de vida. Lo de Alejandro es absolutamente insuperable. El edificio
de Rafael – el Altamira- como vivienda en altura y obra privada es lo mejor que
se hizo en mucho tiempo. Hoy no solo está habilitado, están ya viviendo y esta
todo perfecto, más allá de todo lo que se dijo al respecto. Eso es importante
saberlo para reconocer que no queda todo solo en teoría. Tengo amigos que tienen estudio
allí, por ejemplo, en ese edificio.
11. SG: - SG-El
stand de ARQ ¿Técnica, juego y/o ideología?
GS: - Rafael en
esto había hecho una construcción mental, de jugar a armar un cuarto con el
tema de “cuarto poder”, antes de que nos juntáramos a hablar de ello. El
proyecto lo hicimos en tres días. Trabajamos con varios chicos que nos ayudaron.
Ahí está eso inexplicable de los procesos, sobre todo cuando trabajás con tipos
con Rafael, no podés seguir pasos, estábamos jugando con maderas y todo se va
atando y retroalimentando con respecto al discurso. El concepto del “cuarto
poder” estaba dando vueltas por ahí, pero se puede explicar de mil maneras. Rafael
tiene eso de que en broma te dice cosas punzantes. Creo que en ese proceso de
tres días se plantea lo que nos pasa a los arquitectos cuando nos ponemos a
trabajar, un clima de trabajo y un clima de pensamiento que se termina materializando.
Por supuesto nunca es de manera directa.
12. SG: -En
términos de investigación proyectual ¿todo debe ser útil en la arquitectura o aquello
inútil -vale decir corrernos de la faceta instrumental de la disciplina- nos
genera conocimiento? ¿qué pensás al respecto?
GS:- Soy bastante prejuicios al respecto u me asusta mucho la idea de la arquitectura inútil. La arquitectura en referencia a esos juegos de los que hablás, creo que se podían hablar de invenciones Rafael está lleno de esas cosas, esas invenciones. Hace de cuenta que entras a una casa del siglo XVIII, los proyectos están en esa fase potencial hasta que viene la oportunidad o el comitente para ponerlo en práctica. Hasta el stand de Clarín, en definitiva, tenía una utilidad tan tonta que era para juntar gente. Cumplió la utilidad muy reducida si se quiere, la de un stand, pero una función al fin.
Por otro lado, yo te diría que lo que hicimos con Solano, el muro
MUVA, eso no es arquitectura, es una exploración, una investigación construida,
pero sostengo que no es arquitectura. Es instalación, es un muro, el ladrillo
que no fue, pero insisto, no es arquitectura.
SG:- Revisando la idea de arquitectura inútil, en este caso nos referimos a lo desplazable o de correrse del servicio al mercado.
GS.- Si pensara
en una utilidad práctica es por lo menos es la de hacerte pensar o hacerte pensar sobre la obra
de arquitectura. Una obra de Serra, o experimentar una obra de Serra probablemente
te haga pensar más sobre el espacio que muchas obras de arquitectura. Pero la función
de la arquitectura no es solo experimentar el espacio.
El muro de Solano no tiene otra intención, es hacer una prueba, un experimento, subimos el umbral y lo ponemos
a disposición de todos. Te diría que son resultados similares ante posiciones
diferentes. La intención es hacer una prueba que otro la agarre y la ponga a
rodar...
Agradecida por la gentileza del arquitecto Ricardo Sargiotti.
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